Matrioska: Principal símbolo de la tradición rusa
Algunos símbolos y objetos tienen importancia cultural para Rusia. Pero, muy pocos tendrán tal relevancia como las populares muñecas rusas. Como parte fundamental de la tradición rusa, las matrioskas se reconocen como patrimonio cultural de la humanidad, y su elaboración es una de las costumbres de Rusia más icónicas.
El origen de las muñecas rusas
Existen diversos relatos acerca del origen de las muñecas rusas. Una de las más aceptadas, establece que aparecen en 1898, en la ciudad de Moscú. La familia Mamontov, que era conocida porque poseían enormes riquezas y lujos excéntricos, sería quienes la tendrían.
Vasily Zvezdochka, un artesano que trabajaba para la familia, en conjunto con el artista Sergey Malyutin, realizaron el diseño del primer modelo. Enfocada como un juguete que expresara las costumbres de Rusia, nace la primera matrioska. Este primer modelo, constaba de una muñeca que contenía en su interior otras siete. Las cuales, se encontraban una dentro de otra, ya que eran más pequeñas a medida que se colocaban dentro de otra.
El primer nombre que recibió este juguete fue el de “matryona” (madre en ruso). Pero a los artistas, les pareció un nombre muy serio. Así que, decidieron usar su diminutivo “matrioska”. La primera muñeca, tenía la imagen de una niña campesina con sus ropas tradicionales. Puesto que la muñeca, apegada a la tradición rusa, estaba dirigida a los niños del campo.
La producción de estas muñecas migró de Moscú, hasta Sérgiyev Posad (actualmente conocida como la ciudad de las muñecas rusas), al noreste. Allí, los artistas locales siguieron produciéndolas, lo que las convirtió en una de las mayores costumbres de Rusia.
Para inicios del siglo XX, durante una exposición de arte en París, estas muñecas rusas fueron exhibidas. A partir de este punto, su popularidad fue creciendo de forma exponencial. Ya que se trataba de un objeto muy sencillo, de fácil elaboración, pero con un atractivo visual enorme. La matrioska era sencilla, pero grandiosa.
“Desde el momento en que las matrioskas se empezaron a hacer en Sérgiyev Posad, esta ciudad ha sido considerada como la cuna de la muñeca rusa”, dijo Baranova.
Una muñeca didáctica. Ícono de las costumbres de Rusia
El aprendizaje, es fundamental para los niños, y el la tradición rusa, el uso de las matrioskas también. Esto es, porque se utilizan para enseñar a los niños cosas muy importantes, como los tamaños colores, e incluso números y letras.
Un ejemplo de ello, y quizá el mejor, es que se puede explicar muy bien la diferencia entre los tamaños. Los niños pueden comprender bien que pequeño y grande son muy distintos. Ya que ninguna de estas muñecas rusas puede ser introducida dentro de una más pequeña. Lo pequeño dentro de lo grande. Se vuelve simple.
El siglo XX serpia crucial para que las costumbres de Rusia se popularizaran. Muchos artesanos probaron pequeños cambios de diseño en las muñecas rusas, modificándolas para representar otros personajes, como obras literarias y personajes históricos.
Una forma de dar ejemplo, yace en que, para 1912, conmemorando la invasión de Francia a Rusia, esta tradición rusa se usó para representar a Napoleón en una muñeca. Otra muñeca fue realizada para representar a su oponente bélico, el mariscal Mijaíl Kutúzov, junto a sus lugartenientes.
También, para conmemorar un siglo del nacimiento del escritor Nikolái Gógol, salieron muñecas, que representaban diversos personajes de obras de su autoría, tales como “Almas Muertas” y “El Inspector”
El ejemplo más conocido es el aniversario de la revolución de octubre, en 1917. Para el cual se realizó de estas muñecas rusas pero de un metro de altura. Mostrando a los pueblos de varios países soviéticos. Con los trajes típicos de cada uno. La tradición rusa fue el centro de atracción para esa época.
La fabricación de este ícono de las costumbres de Rusia
La madera de Tilia es la ideal para elaborar las muñecas rusas, Puesto que el árbol no posee casi ramas y su corteza es muy limpia. Además la fibra de su madera es suave, lo que permite manejarla sin riesgos de quiebre.
Habiendo llegado la Tilia al taller, es tallada de forma que, la forma de la muñeca exterior sea apreciable, y quede hueca. Así, repite el proceso con las más pequeñas.
Luego, el artista la toma y recubre con un engrudo, que es una mezcla de pegamento blanco y agua. Esto, a pesar de la industrialización, se mantiene como una tradición rusa. Este proceso, hace que la madera no podrá absorber la pintura, y los dibujos serán duraderos. El proceso se repite igualmente en las muñecas pequeñas.
Una vez secas, las muñecas rusas reciben el dibujo del contorno, así se sabrá la temática que tendrá. Las muñecas más pequeñas tendrán el mismo diseño, o diferente, dependiendo del propósito del artista.
Luego, se pintan detalles de la muñeca como el rostro, brazos y ropa. Se aplican detalles particulares que van de acuerdo a la intención del artista, tanto en la externa como en las más pequeñas. Al final, se fijan los patrones con laca. Esta tradición rusa se ha realizado de la misma forma por más de un siglo.
El mundo del autor matryoshka es vasto. Los cambios políticos en Rusia a principios de la década de 1990 permitieron que la muñeca rusa alcanzara un nivel diferente. Los autores modernos continúan creando en estilos clásicos, que, sin embargo, tienen una nueva interpretación. Por ejemplo, temas sobre temas religiosos aparecieron en el mural. Por cierto, los pintores íconos de Sergiev Posad demostraron ser brillantes aquí.
La atención principal en la matrioska del autor se presta a su decoración más que a su forma. Los artistas están tratando de expresar su actitud hacia el mundo que los rodea. Por ejemplo, la historia de la familia del zar, que preocupaba al pueblo ruso, está representada en el Museo de Matryoshka por una muñeca anidada de varios asientos con retratos de miembros de la familia del zar. Hoy vemos un vívido ejemplo de cómo la muñeca rusa conecta el presente con el pasado: retrata a Nicolás II y figuras políticas, así como a los presidentes de Rusia.
En los delantales de las muñecas, se representan motivos de chales Pavlo-Posad, bandejas Zhostovo y monumentos arquitectónicos, que ilustra la combinación de las tradiciones artísticas rusas del arte aplicado. Este es precisamente su significado simbólico, la imagen encarnada de la maternidad y la fertilidad.
Actualmente, en casi cualquier lugar del mundo, se conoce la existencia de estas espectaculares muñecas rusas. De hecho, puedes encontrarla en alguna tienda de souvenirs, en toda Rusia. Su popularidad es tan grande, que diversos artistas representan esta tradición rusa de una forma particular. Muñecas simbolizando a los Beatles, a figuras políticas, religiosas, históricas, entre muchas otras. Lo que las vuelve quizá, la más conocida de todas las costumbres de Rusia.